Sucede que el sábado, estando yo en Tlaxcala, mi hermano me pidió que lo acompañara a una comida que haría su amigo Fernando Vargas. Cuando nos dirigíamos al lugar (un pueblo llamado Cuamantzingo) supe que este señor se dedicaba al campo y que muchas de las tierras por las que pasaba la carretera eran las que sembraba. Cuando llegamos a su casa, noté que distaba de ser humilde, tenía varios tractores y sembradoras de John Deere. La comida era de las típicas que hacen en las comunidades tlaxcaltecas: abierta para quien quiera llegar, con mixiotes, arroz y mole deliciosos. Cuando Don Fernando nos vio llegar, se paro a recibirnos, desde que lo saludé sabía que su historia debía ser interesante. Él nació hace ya unos 40 años, cuando era pequeño sufrió de poliomielitis, por lo que ahora camina con dificultades, tiene dos hijas una de 5 años y otra de 3, su esposa se suicidó hace un año. Eso no le ha impedido hacer nada de lo que ha hecho, su actitud es digna de admirarse y deseable de ver en muchas personas. Ama el campo y cada año hace que el suyo se vuelva más prospero. Empezó produciendo 60 ton. de trigo, arando la tierra con la yunta, hoy produce más de 500 ton. de trigo y lo mismo de cebada certificada internacionalmente y de maíz.
Nos contó la historia de cómo consiguió su primer tractor en John Deere. Sucedió cuando se dio cuenta que para ganar más dinero tenía que producir más con mejor calidad, pues se percato que el mercado pagaba más por mejores productos. Así que investigó dónde estaba el corporativo de esta firma de tractores en el país, así que partió hacia Monterrey sin que nadie lo esperara y sin mucho dinero. Llego al corporativo y pidió hablar con el Director General de la compañía, de quien no se sabía ni su nombre, no era sorpresa que no lo haya podido recibir. Regresó al día siguiente y empezó a hablar con los trabajadores de la compañía quienes le dijeron que el Sr. Osuna era el que dirigía todo. Así el tercer día fue directo a la oficina de Mr. O quien tampoco lo recibió. Cada día que pasaba se iba quedando sin dinero, pero el sueño de obtener su tractor era más fuerte. Fue hasta el quinto día que lo recibieron, se sentó frente a Mr. O y le dijo “quiero un tractor para producir más, vengo por él, pero no tengo dinero”, Don Fernando le habló de su vida y su simpatía debió de haber sorprendido tanto a Mr. O que al final de la platica le preguntó “¿y sabes que tractor te interesa?”, Don Fernando respondió con el modelo que quería, el cual no estaba disponible en el país por ser importado, aun así Mr. O le dijo que él le conseguiría la maquina, le daría un crédito y que se presentara en la agencia de ventas en Tlaxcala. Cuando Don Fernando regresó a su estado natal y se presentó en la agencia no le querían dar el tractor, así que les mostro la tarjeta de Mr. O, la agencia comprobó que el campesino decía la verdad y así le dieron su primer tractor.
Don Fernando tiene ya 6 hectáreas propias de terreno para siembra, sin embargo es el encargado de sembrar casi 800 hectáreas al oriente de Tlaxcala. Divide todo esto para producir de acuerdo a las necesidades de sus compradores. Por ejemplo, para Grupo Modelo dedica unas cientos de hectáreas para la siembra de cebada, que ha ido mejorando con el tiempo, al darse cuenta que si cuidaba el producto lo podía vender más caro. Otro de lo que le compran es la fábrica de pastas Ital-Pasta. Con éstos últimos también hay una historia peculiar: un día fue a la ciudad de Puebla, donde está esta fábrica, pregunto por “el dueño de la lana” le dijeron quien era y estuvo 3 días esperando a que lo recibiera. Lo recibieron al tercer día, se sentó frente al empresario y le dijo que quería que le comprara su trigo, este contestó que llevara 300 ton. las revisaría y después de eso hablarían de negocios. Don Fernando le dijo “yo ahorita solo produzco 70 ton. tómelas y después hablamos de negocios” hoy vende a esta compañía 600 ton. de trigo.
Su actitud risueña y humilde, conocedor del mundo globalizado, de internet, de los centros de producción agrícola más importantes del mundo, de que sólo el trabajo y el aumento de productividad es el camino a tener mayores ingresos, de que las condiciones iniciales de una persona no determinan su futuro, lo convierte en ejemplo para quien lo conoce.
